EL GRAN DESAFÍO DE LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI
“Podemos tener todos los medios de comunicación del mundo,
pero nada, absolutamente nada, sustituye la mirada del ser humano”
Paolo Coelho
Efectos de la revolución tecnológica
Las nuevas tecnologías han abierto el acceso al hombre contemporáneo a enormes cantidades de información virtualmente ilimitadas, paradójicamente se hacen cada vez más evidentes las grandes dificultades que existen para comunicar y compartir conceptos de manera sencilla y eficaz. Se multiplican los medios, pero aumenta la soledad... Bloqueando la comunicación auténtica, se frena el desarrollo de la vida individual y social. (Badilla, 2009, p.3)
En este sentido América Latina no es la excepción. El creciente uso de la tecnología en las últimas décadas atropella literalmente los cerebros de los usuarios con una creciente masa de estímulos, veloces, breves, múltiples, modificando literalmente la forma de pensar y de relacionarse con los demás; cambiando también la forma de comunicarse.
Explica Giuglio Meazzini (2010) que entre las características que han hecho atractiva la red están la velocidad, la facilidad de injertar o encontrar contenidos, la gratuidad; sin embargo la razón principal de la difusión de Internet radica precisamente en su característica principal: la capacidad de contactar personas en la red. La naturaleza humana es siempre la misma, la persona está hecha para la relación, para el encuentro con el otro, depende entonces del uso que se quiera hacer de las herramientas tecnológicas el procurar que las mismas se conviertan en instrumentos de encuentro y no de aislamiento. Este es sin duda uno de los grandes desafíos del siglo XXI y en este sentido la educación tiene una importante palabra que decir.
El papel de la educación en el mundo
tecnológico contemporáneo
tecnológico contemporáneo
Los aportes que la tecnología puede dar a la educación son en cierto sentido un tema bastante conocido. De hecho existen innumerables tesis, investigaciones y estudios al respecto. En estas reflexión quisiera en cambio puntualizar la perspectiva inversa, ¿cuál es el aporte que la educación debe dar en este mundo tecnológico y virtual?
Según Chiara Lubich (1997), la educación es “el itinerario que el sujeto educando (individuo o comunidad) cumple, con la ayuda del educador o de los educadores, hacia un deber ser, un fin que se considera válido para la persona y la humanidad” (p.6).
Fin último de la educación: responder a la
exigencia ontológica del ser humano el
desafío de la relación
exigencia ontológica del ser humano el
desafío de la relación
Pero ¿cuál es este “fin válido para la persona”?. En primera instancia resulta necesario tomar en cuenta la perspectiva antropológica de la educación que resulta fundamental en este discurso. “La persona –dice Correia (2011)- es un ser único, integral, indivisible, irrepetible, social (que se realiza en la relación con el otro) y transcendente”.
Hecha esta premisa resulta claro que la función de la educación, también por lo que respecta a la tecnología y a la educación virtual en particular debe garantizar en primera instancia que dichos medios faciliten el desarrollo en la persona de su naturaleza comunal, que le ha de llevar a realizarse en la relación con el otro, donde la mediación tecnológica debería facilitar no sólo el encuentro, la colaboración, sino una auténtica comunión entre los seres humanos.
Ana mareil Badilla Muller
Referencias bibliográficas:
Badilla, A. (2009) Hacia la construcción de una nueva cultura de la comunión. Universidad Católica Cecilio Acosta. Venezuela
Correia, Isabel (2011) Pensamiento crítico y creativo. Simposio “El papel del docente en la promoción de una educación de calidad”. Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO. San José, Universidad de Costa Rica.
Lubich, Chiara (2001). Lección por el Doctorado honoris causa en Pedagogía. Revista Nuova Umanitá, vol. XXIII, 2001/3-4. Roma: Ed. Cittá Nuova. Recuperado de: http://www.cittanuova.it/FILE/PDF/articolo22087.pdf
Meazzini, Giuglio (2010). Vivere in rete. Internet. Roma: Ed. Cittá Nuova.
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